Escupidera es un recipiente de loza,[1] metal, madera, y otros materiales sintéticos, usado para escupir en él.[2] Como utensilio doméstico o de uso higiénico para recoger las expectoraciones, está documentado desde la Antigüedad, conservándose algunos ejemplares de fabricación sofisticada y lujosa. A veces se asocia su empleo con el del bacín,[a] y en Andalucía y varios países de Sudamérica es sinónimo de orinal.[3]
En el Lejano Oriente
En China, durante la dinastía Qing, y en Japón, las escupideras de oro eran objetos usuales en las recepciones. Su utilización se registra todavía durante la era comunista, dentro de las campañas de higiene pública,[4] convertidas en objetos públicos y frecuentes también en las casas (en un intento por corregir o al menos atajar la práctica oriental de escupir en el suelo). Tradicionalmente se fabricaron en porcelana blanca. Diversos museos orientales y occidentales conservan curiosos ejemplares.[5]
En el siglo XIX
En Occidente y durante el siglo XIX, la costumbre de mascar tabaco o betel y escupir la mezcla ensalivada, hizo de la escupidera un objeto habitual en los pasillos de hotel, las estaciones de ferrocarril y otros lugares públicos. Incluida en el proceso industrial, la escupidera adoptó su formato más 'estable', es decir baja y pesada, para evitar que una patada o tropiezo accidental volcara su contenido.[6]
Otro de los éxitos de la industrialización de este recipiente fue la necesidad de evitar la propagación de enfermedades, utilizándose para ello escupideras conteniendo soluciones antisépticas. Así, a principios del siglo XX, los médicos recomendaban a sus pacientes de tuberculosis el uso de unos tarros con ranuras estrechas o bolsas, como escupidera personalizada. Otra gran campaña en este sentido fue provocada por la llamada epidemia de gripe de 1918.[7]
Las populares escupideras de latón desaparecieron de los lugares públicos tras la Segunda Guerra Mundial.[8]
Tipos
La escupidera, como modelo de recipiente de uso concreto, ha dado origen a una variada tipología más allá de lo sanitario y escatológico, como por ejemplo las escupidera del catador de vinos, que le permite realizar su trabajo sin riesgo de intoxicación etílica.[9]
En el número XXVIII de la Ilustración Española y Americana, publicada el 30 de julio de 1900, se glosaba, quizá con cierta fantasía, la “utopía inaplicable de la escupidera de bolsillo y de vía pública, inventadas ambas para facilitar la observancia de las órdenes de la prefectura de policía prohibiendo la expectoración sobre la vía pública, órdenes prudentes y aparatos ingeniosos, pero ¡cualquiera le pone puertas al campo!”.[10]
Referencias
Notas
Bibliografía
- Caro Bellido, Antonio (2008). Diccionario de términos cerámicos y de alfarería. Cádiz: Agrija Ediciones. ISBN 84-96191-07-9.Caro Bellido, Antonio&rft.aufirst=Antonio&rft.aulast=Caro Bellido&rft.btitle=Diccionario de términos cerámicos y de alfarería&rft.date=2008&rft.genre=book&rft.isbn=84-96191-07-9&rft.place=Cádiz&rft.pub=Agrija Ediciones&rft_val_fmt=info:ofi/fmt:kev:mtx:book">
- Rosselló Bordoy, Guillem (1991). El nombre de las cosas en al-Andalus: Una propuesta de terminología cerámica. Palma de Mallorca, Monografies d'Art y d'Arqueología: I. Museu de Mallorca y Societat Arqueológica Lulliana.Rosselló Bordoy, Guillem&rft.aufirst=Guillem&rft.aulast=Rosselló Bordoy&rft.btitle=El nombre de las cosas en al-Andalus: Una propuesta de terminología cerámica&rft.date=1991&rft.genre=book&rft.pub=Palma de Mallorca, Monografies d'Art y d'Arqueología: I. Museu de Mallorca y Societat Arqueológica Lulliana.&rft_val_fmt=info:ofi/fmt:kev:mtx:book">
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Escupideras.
- Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Escupidera.


